Colgante de plata arcángel Metatrón ha estado presente tanto en el judaísmo como en el cristianismo. Esto a pesar de que no aparece ni en el Tanaj judío, ni en el nuevo testamento.
Existen algunas personas que aseguran que éste proviene del griego “aquel detrás del trono”. Esta es una de las definiciones más populares, pero es la de menos aceptación.
Otras personas consideran que su nombre proviene de la palabra hebrea que hace referencia al “guardián de las entradas”.
Hay quienes vinculan su nombre con las palabras latinas “metator” que significa mensajero y “mitator” que se define como explorador de las legiones.
Inicialmente, hay quienes dicen que es el ser más importante en cielo después de Dios. Y que éste se sienta a la izquierda del padre, ya que a su derecha está Cristo.
Su aspecto más místico comenzó a cobrar una popularidad importante entre los siglos XII y XIII, cuando se crearon las teorías cabalísticas.
Esto no significa que para los judíos, la figura de Metatrón no haya sido importante. Sino todo lo contrario, hay quienes dicen que fue la manera que encontraron los judíos para expresar su rechazo a Jesucristo.
Es por esta razón que ellos consideran que es el segundo ser divino más importante luego de Dios.
Metatrón como Patrón de los niños
Metatrón es considerado como el ángel patrón de los niños y esto se debe principalmente por su papel en el Zohar.
Aquí cumplió un papel de suma importancia, ya que guió al pueblo de Israel en el desierto hacia la tierra prometida.
Se cuenta que éste se encarga de guiar a los niños tanto en la tierra como en el cielo y además, se dice que ayuda de forma especial a los niños índigo y cristal a superar los obstáculos de su evolución.
Se cuenta, que los padres suelen acudir a Metatrón para pedirle que los ayude y guíe para que ellos puedan ayudar a sus hijos con su espiritualidad, educación y el correcto desarrollo de las habilidades Psíquicas.
Símbolo de Metatrón
El conocido cubo de Metatrón se dice que éste contiene la fórmula más sagrada de todas la geometrías. Se considerada la llave y el caleidoscopio de la creación. En las escrituras cabalísticas se cuenta, que este cubo lo creó Metatrón a partir de su alma. Por esa razón se representa con el cubo en su pecho o en otros casos flotando detrás de él.
Es un signo sagrado, por lo que se le dibuja alrededor de algunos objetos o personas para protegerlos de los demonios y seres satánicos.
El Cubo de Metatrón, es geometría sagrada. Es uno de los mejores sistemas equilibrados que apoya el desarrollo espiritual a la velocidad de la luz. Que su explicación es relativamente fácil de aplicar y que éste abarca los conocimientos más complejos sobre la creación, la armonía, el equilibrio y el diseño del universo.
Este cubo está incluido y nace de la flor de la vida, que está compuesto por una representación bidimensional y se compone de 13 círculos, los cuales son todos iguales, las líneas se dibujan para pasar en el centro de cada uno de los círculos, el círculo principal se encuentra en el centro y alrededor de éste se colocan seis de los trece círculos que están dispuestos de forma hexagonal y los seis círculos restantes se extienden a lo largo de las mismas líneas radiales.
Asociada a la geometría sagrada
La geometría sagrada, es una especie de lenguaje codificado que tiene el subconsciente para comprender las cosas.
Contiene información que causa una alta vibración y que ayuda al entendimiento más profundo de la existencia de uno mismo o de todas las cosas que nos rodean, incentiva la conciencia universal.
En el cubo de metatrón se puede observar dos tetraedros, uno que apunta hacia arriba “el cielo” y otro que apunta hacia abajo “la tierra”.
Se demuestra un flujo ascendente y descendente que es creada por las ocho células originales. Se dice que la geometría sagrada se encuentra en la máxima hermética “como es arriba, así es abajo”.
Lo importante realmente del cubo de Metatrón, es que demuestra que la geometría sagrada no es simplemente figuras geométricas obtenidas a la manera clásica.
También de todas las relaciones que existan de forma armónica en el cuerpo humano, en la estructura de los animales y las plantas, en fin de todas las manifestaciones del universo.
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